La ciudad de Santiago de Cuba se apresta para el cierre de la Feria Internacional del Libro Cuba 2013, del 6 al 10 de marzo próximo, cuando todavía gravitan los daños causados por el huracán Sandy cuatro meses atrás.
Por esa razón, las jornadas del evento se desarrollarán por primera vez fuera del Centro Cultural Heredia, su sede habitual, sometido a una reparación total de la cubierta y otras áreas severamente perjudicadas por los vientos.
La edición 22 tendrá lugar en el Círculo recreativo Orestes Acosta, el Palacio de Pioneros Una flor para Camilo y las Casas de la Amistad, del Caribe y del Joven Creador, donde se alistan las condiciones necesarias.
Otros preparativos se relacionan con los libros que presentan los sellos editoriales de la urbe, encabezados por Oriente, que confirma su amplio perfil, prestigio y experiencia de más de 40 años en la promoción del talento literario del este cubano.
Tres libros de autores angolanos, nación a la cual está dedicada la feria, salen por esta casa editora, bajo los títulos El rastreador de dinero, de Roderick Nahone; Ritos de pasaje, de Ana Paula Tavares, e Historias y memorias desancladas, de Antonio Fonseca.
Otras propuestas del sello santiaguero son A la cubana, de Janet Ortiz, con una amena aproximación a la impronta de la cocina cubana en la formación de la identidad nacional, y Hace muchos años una joven viajera, con testimonios de Renee Méndez Capote.
Sonar en cubano, de Arturo Arango y Norberto Codina, es otro de los volúmenes, contentivo de entrevistas a destacados músicos que aparecieron en la revista La gaceta de Cuba, al cual se sumará Rosas de abolengo, de la cubano-americana Sonia Rivero Valdés.
Del Premio Nacional de Literatura Daniel Chavarría, a quien se dedica también el evento, ve la luz la reedición de Aquel año en Madrid, en la colección Ficciones, mientras que en la Heredia, de poesía, se presenta Agujero negro, de Edelmis Anoceto.
Tomado de Prensa Latina
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