La ciudad de Santiago de Cuba y sus títulos

M.Sc. Pedro Manuel Castro Monterrey
Oficina del Historiador de la Ciudad - UNHIC Santiago de Cuba

La villa de Santiago de Cuba, fundada en el verano de 1515 por el adelantado Diego Velázquez, ha atesorado a lo largo de sus ya casi cinco siglos de existencia una rica historia, marcada por la participación de sus conciudadanos en hechos de trascendental importancia en el acontecer del resto del país, e incluso más allá de sus fronteras.


Como parte indisoluble de esta historia, debemos considerar los títulos honoríficos otorgados a la ciudad a modo de recompensa, situándola entre las más distinguidas de la isla de Cuba y del área caribeña.

El primero de estos títulos conferidos a esta urbe es el de “MUY NOBLE Y MUY LEAL”, por Real Cédula fechada el 14 de febrero de 1712; galardón conferido por la Corona a los vecinos santiagueros, quienes comandados por Juan Barón de Chávez, a la sazón gobernador del Departamento Oriental, organizaron una expedición de ciento cincuenta hombres en 1704 para invadir y saquear las islas de Providencia y Siguatey, pertenecientes al archipiélago de las Bahamas y dominadas por Inglaterra, de donde trajeron a su regreso un rico botín, varios prisioneros y armas.

El segundo de los títulos otorgados a Santiago de Cuba fue “HOSPITALARIA DE LAS AMÉRICAS “, en mayo de 1822; en esta ocasión fue por iniciativa de los miles de emigrados que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, arribaron a las costas de la ciudad, procedentes de Saint-Domingue, luego de la revolución haitiana, y un poco más tarde de la América continental. Estos emigrantes encontraron un espacio donde insertase y contaron con el apoyo incondicional de muchos de sus habitantes.
 
Años más tarde, en marzo de 1874, justo en los momentos en que la Guerra de los Diez Años atravesaba por momentos cruciales, le fue conferido el tercer título a la ciudad por Real Orden, a partir de la cual el Ayuntamiento santiaguero debía mostrar con orgullo el galardón de “FIEL CIUDAD “, como evidencia de la fidelidad demostrada a la Corona en diferentes momentos históricos, lo que tuvo la intención de ganar la aceptación y simpatía hacia el gobierno español de sus habitantes.

Por acuerdo de los delegados al Primer Congreso Iberoamericano-Filipino de Municipios, celebrado en Madrid en 1955, le fue otorgado a Santiago de Cuba el título de “MUNICIPIO BENEMÉRITO DE LAS AMÉRICAS”, el que figuró como membrete en la papelería utilizada por las oficinas municipales e incluso se llegó a instrumentar un presupuesto especial y se diseñó una placa contentiva de dicho título, para ser colocada en la entrada del Palacio Municipal.

La quinta y última de las condecoraciones otorgadas a Santiago de Cuba, recoge de manera más abarcadora la rica historia de la ciudad durante los últimos tres siglos. El título de “HÉROE DE LA REPÚBLICA DE CUBA “ y la “ORDEN ANTONIO MACEO”, les fueron conferidos el primero de enero de 1984, teniendo en cuenta sus decisivos aportes a la total y definitiva independencia de la nación cubana, así como por sus tradiciones patrióticas y revolucionarias de profunda raíz popular.

De este modo se le rindió tributo a la cuna y fragua de héroes nacionales de la talla de Antonio Maceo, Guillermón Moncada y Frank País, así como a venerables personalidades de la cultura nacional como lo fueron el poeta José María Heredia Heredia; Juan Bautista Sagarra, educador; Emilio Bacardí Moreau, político, escritor y cronista, y el poeta y publicista Diego Vicente Tejera.

Además de estos, fueron méritos también, la colaboración incondicional del pueblo santiaguero en la última etapa de la lucha revolucionaria y su consagración en el proceso de edificación del socialismo.

Estas distinciones no son más que el resumen de un poco menos de quinientos años de una rica y única historia, en las que se les rinde justo homenaje a personalidades, héroes y mártires, y a la tierra que los vio nacer.